El día que ganó el mal

El dos de mayo fue el día del holocausto y me quedaron ganas de escribir un par de cosas aunque ya haya pasado la fecha. Es increíble como todabía hay gente que puede negar que pasó, pero más terrible es que un país lo niegue y esa información histórica se saque de las currículas de lugares como Reino Unido.

Sigamos educando subjetivamente, cambiando datos, omitiendo lo que nos conviene y tendremos además de gente ignorante, gente que apoye causas que nunca existieron o que repita atrocidades como estas.

Cuando el supremo comandante de las fuerzas aliadas, Eisenhower, encontró a las víctimas de los campos de concentración ordenó que se hicieran la mayor cantidas de notas y fotos. Su objetivo era que no faltara documentación que acreditara en el futuro que esto realmente había pasado. Eisenhower sabía que en algún punto de la historia vendría un estúpido (o varios) a negar el holocausto. Ni siquiera pude entender como pudo pasar.

Hablamos del ser humano como el centro, como la razón, como tantas cosas y vemos personas que llevan a cabo asesinatos sin sentido, bajo el ala de una ideología que se sustenta en el racismo y la discriminación. Pero no son solo ellos, porque una minoría no lleva a cabo semejante acto. Hay gente que apoya y que cree en esta ideología y llega a matar por ella. Después nos jactamos de ser racionales. ¿Dónde esta la razón en matar miles y miles de mujeres, hombres y niños por el sólo hecho de ser diferentes? ¿Y en que radica su diferencia? ¿En el color de su piel, en sus creencias o en sus preferencias sexuales?

¿ Es lo preferible sobre lo indeseado? Este tema me toca más profundo por ser judía, por tener familia que si bien no estubo en el holocausto, vino a la Argentina para huir de la muerte segura que les esperaba por ser judíos.
Porque no sólo en la Alemania de Hittler pasó esto. Igualmente por el hecho de ser humana no puedo entender porque tanta maldad y tanto odio sin sentido.


“TODO LO QUE ES NECESARIO PARA EL TRIUNFO DEL MAL, ES QUE LOS HOMBRES DE BIEN NO HAGAN NADA”.

(EDMUND BURKE)

Apurate a leer ya se borra !!!

Volví a entrar!!! jaja ya no me acordaba la dirección pero acá estoy. Después de encontrar la manera de personalizarlo a mi gusto (toquetear todo hasta conseguir algo), voy a darme la bienvenida al mundo de los blogs. Y con una onda bien verde. Este blog está a favor de cuidar el medio ambiente!!!! ja


El otro día escuche algo interesante en una materia. La sociedad consumista en la que estamos inmersos, nos ubica en un estado de emergencia continuo para que no perdamos tiempo y obviamente consumamos. Y me fijé que realmente estamos atrapados. Vivimos corriendo, siempre apurados. En todas las esferas nos inculcan este estado de "emergencia" por el cual no podemos perder tiempo si no queremos sufrir después las consecuencias de sentarse a reflexionar un poco y que se pasen las oportunidades.


" Compre el televisor ahora y pague la mitad" " No perdamos tiempo, elijamos a X que el país lo necesita ya". Y miles de ejemplos que nos llevan a colapsar, porque uno es humano y no puede vivir a las apuradas. Y aquí radica el engaño sutíl. Apurar para no dejar pensar.


Urgente... Urgente... ¿ Por qué no se hablan de otros temas que sí son urgentes?. Como por ejemplo la desnutrición ¿ Alguien sabe cuantas personas mueren por minuto de hambre o por lo menos como ayudar? Sida, enfermedades totalmente erradicadas que reaparecen e incluso el cambio climático (que más allá de los mitos es una realidad que la tierra pide ayuda a gritos).
¿ Cómo podemos pensar en Marketing, en política o dinero si no hay un lugar donde desarrollar la vida?

Pero estoy tocando dos puntos totalmente diferentes y no puedo confundirlos. ¿Por qué ubicar ciertas cosas como urgentes y otras no? Todos lo sabemos. Ni explicar la agenda setting...

Llegue a esta reflexión por una corrección de un trabajo donde la profesora nos dijo que eramos muy trágicos al tratar el tema de cambio climático como una situación al límite y con una serie de adjetivos que daban miedo ja. ¿Y como podemos aislarnos de esta cultura que se basa en la urgencia? Hasta en ese simple detalle está la esencia de la sociedad en donde vivimos.

¡¡¡Viva la urgencia que mata cualquier intento de pensar!!!